miércoles, 26 de abril de 2017



PRACTICA 4: LA VISITA DOMICILIARIA

La periodista y los cámaras que realizan estas visitas, se muestran con buenos modales  y una actitud amable, amoldándose a la persona y con ello adaptando el lenguaje que utiliza para hablar con ellos, los entrevistan acorde a la edad, y a la situación. Es una visita planificada, en la cual en este caso los inmigrantes ya saben que van a ir a entrevistarlos por lo que deducimos que están de acuerdo. Los técnicos encargados del sonido ponen en funcionamiento los dispositivos, mientras que la periodista empieza a entablar una conversación con ellos.

Los miembros que conformar esta vivienda son 7, pero son entrevistados 2 de ellos, inmigrantes todos ellos. Son personas que comparten vivienda tienen en común que son inmigrantes sin papeles en busca de trabajo.

Según lo argumentado a lo largo de la entrevista, se trata de una vivienda alquilada situada en la localidad zaragozana de Longares, ocupada por siete personas, un número bastante elevado de residentes teniendo en cuenta las condiciones y el tamaño de dicha vivienda.
 
Se trata de una casa de campo, de tamaño pequeño, vieja.
Como hemos dicho anteriormente, es una casa pequeña teniendo en cuenta el número de personas que residen en ella debido a que para que sea una vivienda digna en la cual haya un nivel mínimo de bienestar cada individuo debe disponer de un mínimo de metros cuadrados, que, en este caso no se cumple.
Tal y como nos narran, no disponen de calefacción, no tienen agua caliente, ni lavadora. La periodista les pregunta si no han solicitado nunca al casero que mejore las condiciones de la vivienda, y ellos le responden que no hace falta que le digan nada, ya que este es consciente del estado de la vivienda y no hace nada para remediar estas condiciones.
Según nos cuentan en esta casa es más fácil habitarla en verano, ya que al no disponer ni de calefacción ni agua caliente, en invierno las temperaturas son muy bajas y se hace complicada la estancia. Por el contrario en verano se hace más llevadero ya que a pesar del calor y las elevadas temperaturas del exterior las infraestructuras en este tipo de casa en verano aíslan el calor, proporcionando un clima agradable.
Uno de las barreras a la hora de salir de la vivienda es que los inquilinos no tienen papeles, ni trabajo, al estar en un pueblo no tienen mucho a donde ir, ni que hacer. Uno de ellos afirma que es infeliz porque no hay sitio a donde salir, se aburre, y es infeliz también porque al no tener papeles no encuentra trabajo, tampoco puede volver a su país con su familia porque no puede ir de manos vacías.

El espacio utilizado es el comedor- cocina, en la que se ve que es un espacio pequeño, viejo, en la que la cocina no tiene electrodomésticos, simplemente una pila, sin cocinilla, ni un sistema de ventilación para los gases, es una encimera de baldosas, las cuales están rotas.
En la casa no disponen de baño, ducha, ni lavadora pero se les ofrece un servicio en el cual puedan asearse y hacer uso de lavadoras.

En general es vivienda que no es apta para habitarla y mucho menos para siete inquilinos. Las condiciones de habitabilidad son pésimas, debido a la antigüedad de la casa, la falta de equipamientos, la falta de materiales aislantes para protegerse del frio invierno, además de la escasa seguridad de las puertas y ventanas,

Una de propuesta de la mejora es que el casero se implique en proporcionarle unas condiciones mínimas de habitabilidad, y acondicionar la casa y mejorar la infraestructura y los equipamientos. Para ello proporcionar ayuda al propietario de la casa para informar si hay algún tipo de ayuda económica para rehabilitarla.
PRÁCTICA 3
 


La práctica de los dos últimos días de clase consistió en que Juan David aleatoriamente elegía a dos miembros de cada grupo y tenían que salir al pulpito a representar lo que sería un caso real de trabajador social usuario. 
El primer día salió a actuar Pilar, quien ejercía el papel de Trabajadora Social junto a Teresa Callén (miembro de otro grupo de prácticas) quien actuaba como mujer que tenía problemas conyugales, Pilar como trabajadora social, intento hacer lo posible para que Teresa se sintiera cómoda y le contara sus experiencias, para que Pilar pudiera llegar a la mejor conclusión posible, le hizo preguntas concretas y al finalizar la entrevista se citaron para volverse a ver la semana próxima y ver los avances de Teresa.
La semana siguiente en la clase de Juan David, la actriz de nuestro grupo fué Cristina Fuster quién representaba el rol de usuaria (un caso similar al de Teresa Callén), también sufría acoso por parte de su marido y temía por su propia seguridad y la de sus hijos, por lo que decidió recurrir a la ayuda de un profesional, Marta Goméz (miembro de otro grupo de prácticas) realizó el papel de Trabajadora Social. Cristina le expuso su caso de manera tímida respondiendo a las preguntas de Marta, ellas se citaron para verse la próxima semana y seguir en contacto.

Como conclusión podemos decir que en general la manera que tiene Juan David de dar las clases prácticas (incluso la teoría) son muy dinámicas lo que hace que a la vez de aprender nos ponga en la piel de un trabajador social real, y realizar casos que tendremos que tratar en un futuro como profesionales. También decir que en estas clases prácticas hemos podido aplicar ciertas técnicas aprendidas en teoría.